Un consumidor responsable.

 QUE IMPLICA SER CONSUMIDOR.
Analizaremos el día de hoy un tema que compete a hombres, mujeres, jóvenes, adultos, niños, pobres, ricos, obrero, campesinos, profesionales, y que se ejercita a diario. “ El consumir”.
El objetivo de esta reflexión jurídica es introducirnos en la profundidad de lo que implica ser consumidor, es decir, estar en la acera de enfrente, ver el mundo desde la perspectiva del consumidor desde una decisión diaria con responsabilidad. Iniciaremos siempre por los conceptos, puesto que ellos nos permiten tener una visión más amplia de lo que explicaremos, el buscar siempre las definiciones de las palabras es un excelente ejercicio para mejorar nuestro léxico, nuestra redacción y sobre todo el conocimiento más profundo del lenguaje, y nos facilita las futuras lecturas de textos. Empecemos entonces por el termino Consumidor, palabra que es (adjetivo) que consume, especialmente se dice de la persona genérica a quien se dirige una oferta. Según la ley 182. Ley de defensa de los derechos del consumidor, el arto 4 define al consumidor y al proveedor. Artículo 4.- Para los efectos de esta Ley se adoptan las siguientes definiciones: a) Consumidores: Toda persona natural o jurídica que adquiera, utilice o disfrute como destinatario final bienes, productos o servicios de cualquier naturaleza. b) Proveedores: Toda persona natural o jurídica de carácter público o privado que desarrolle actividades de producción, fabricación, importación, distribución o comercialización de bienes o de prestación de servicios a consumidores.Los ejes centrales es enfocarnos a las dos personas que entran en juego en esta relación, que son el CONSUMIDOR Y EL PROVEEDOR.
Ese consumidor puede ser una persona natural, o una persona jurídica, es decir una persona en si misma, o una entidad mercantil o entidad jurídica sin fines de lucro distinta a una persona física.  Consumir es una acción de gran relevancia diaria, implica toma de decisión en lo que consumo, en lo que compro, en lo que gasto, en lo que invierto mi dinero. Ser consumidor implica entonces también una actitud diaria, que conlleva mucha responsabilidad y madurez. Implica una planificación de vida, un presupuesto familiar, una planeación de mis proyectos económicos de corto, mediano y largo plazo. Es un ejercicio comunitario que se da en el seno familiar que involucra a todos los miembros de la prole. Porque? Por que el gasto del dinero afecta a todos los miembros, por tanto en que gasto el dinero es una acción de responsabilidad, no puedo gastar más de lo que gano, o de mi ingreso mensual.
Puntualizando en esta reflexión jurídica, el acto humano de consumir tiene por tanto varios pasos antes de ejecutar la acción de adquirir, comprar y gastar. 1) Planeación de proyectos a futuro. El que planea hoy tendrá mañana, es decir si quiero una casita la debo planear desde antes para adquirirla después. 2) Presupuesto familiar básico. En este ítem es el ejercicio de que los cónyuges se sienten y hagan una lista de los gastos básicos que no pueden esperar en ser pagados.3) Responsabilidad de no salirse de lo planeado, de lo presupuestado, porque desajusta la tranquilidad en el hogar. 4) El aporte de todos al presupuesto familiar se da sobre la base de ejercer tareas todos los miembros del hogar, unos en trabajos remunerados y otros no remunerados (planchar, limpiar la casa, jardinería, ahorro energético y de agua etc). Por tanto el atender al consumidor no solo se atiende a una persona en particular sino a los que están detrás de ese padre o esa madre de familia, implica a todos esos miembros que conforman un determinado hogar. Debemos por tanto ser responsables del como gasto el dinero, priorizando la inversión a futuro, y cuidando las fugas de capital en cosas superfluas.

Y por último la clave de una feliz economía familiar, es gastar en lo que realmente se necesita, no lo que se antoja comprar. El orden en las finanzas familiares es una inversión en la tranquilidad familiar.

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