Pretensión de Colombia

Provocación Colombiana y respuesta del Presidente.

Por primera vez puedo escribir algo positivo del gobierno del Señor Daniel Ortega, al dar una respuesta a la provocación Colombiana de celebrar un acto oficial en las islas de Nicaragua que arbitrariamente Colombia ha usurpado.
La respuesta del Presidente fue inmediata y creo que fue concreta, concisa y precisa. Los ciudadanos nicaragüenses no solo pudimos presenciar al presidente de Colombia navegando por aguas territoriales sino además todo un despliegue de armamento desde la marina hasta aviones de ataque con una sola señal de querer mostrar su vocación de guerrilleros, de resolver sus conflictos con las armas.
Quisiera pensar que haber condecorado a la embajadora de Colombia acreditada en Nicaragua fue un hecho aislado, aunque considero que el momento no fue apropiado.
Deseo creer que el presidente debe mantener una posición firme, seria y responsable frente a este tema, y exijo que así sea pues la razón y las leyes favorecen la posición del Estado ante ese conflicto limítrofe.
He sido y seguiré siendo crítica del gobierno de Ortega, pero cuando deba reconocer algo positivo debo hacerlo por honestidad y ética profesional.
La respuesta de un presidente tiene repercusiones legales en el ámbito internacional, a esto se le conoce como “aquiescencia” que no es mas que un silencio, tolerancia frente a actuaciones de otros Estados tomados como aceptación a las actuaciones de la otra parte y que pueden ser incorporadas en la documentación del juicio internacional que lleva Nicaragua y Colombia.
Me uno a la frase de Sandino que dice que “la soberanía no se discute se defiende con las armas en las manos”.

Jessica López Mendoza
Jurista.

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