ANTE TU ROSTRO
Inclinada ante tu presencia,
me desahogue en mi tristeza
inundada de vacío
ante tu rostro lloré.
Tu justicia es implacable
tu sentencia es impostergable
pero tu amor es inolvidable
Dios te dicen los pequeños
Dios te llaman los grandes
Dios te alaban los hombres
y a Dios las mujeres acudimos
Me fuí del refugio seguro
mi inocencia se desintegró
el furor de la pasión devoro
la transparencia del corazón.
Endurecido, erguido, y aplomado
se quedo un corazón,
esperando el cinzel del escultor
para pulir la roca del alma
y sacar una rosa para Usted.
- Jessica López Mendoza
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