Un adiós

¡Adiós!- al hombre de ayer,
que oculto el atardecer.
una lágrima en el amanecer,
a la flor hizo florecer.

De tu lado me aparte,
por tu silencio
mi corazon entristecio,
tu sequedad,
me hizo secar
pero aun prefiero amarte.

No olvido tus labios
no olvido tu sonrisa,
no olvido tu cuerpo y el
deseo de amarte.

La tormenta arranco el tejado
el sunami desprendio las puertas
pero el huracan del olvido
no arranca la esperanza.

Te extraño, aunque tú no lo hagas,
te quiero, aunque tú no lo sientas,
te amaré, aunque tú me
hayas olvidado.

Adiós, al hombre del ayer,
con la esperanza de tener al
hombre del mañana.

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